Lomo de cerdo Ibérico de Bellota Pata Negra & Chorizo 100% Ibérico de Bellota
Dos tesoros de España que te esperan: descubre la excelencia del lomo ibérico y del chorizo 100% ibérico
Este dúo excepcional refleja toda la riqueza de la charcutería ibérica y la tradición gastronómica española. Nuestro lomo ibérico de bellota ofrece una carne tierna y jugosa, mientras que el chorizo ibérico 100% revela una intensidad de sabor única y auténtica.
Cada embutido ibérico se presenta finamente loncheado, con lonchas perfectas listas para realzar tus aperitivos o enriquecer cualquier receta. El lomo ibérico destaca por su textura fundente y su sabor equilibrado, creando un contraste armónico con el carácter profundo del chorizo ibérico.
Una invitación a descubrir la gastronomía española más auténtica y a transformar cada degustación en un momento de auténtica excelencia.
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100% RAZA IBÉRICA
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¿Qué es el lomo ibérico de bellota y en qué se diferencia del chorizo español?
¿Qué es el lomo ibérico de bellota y en qué se diferencia del chorizo español?
El lomo ibérico representa la excelencia de la charcutería en España. Esta pieza de carne de cerdo noble, extraída de la espalda, pasa por un secado minucioso que transforma el lomo de cerdo en un cerdo curado de excepción. Como en el jamón ibérico, la calidad del cerdo su raza, su alimentación, su gestión de la sal y de la grasa, determina la finura aromática del producto. Una vez el lomo curado, descubrimos un sabor complejo y refinado, con notas de avellana y hierbas que se desarrollan lentamente en boca.
El chorizo español sigue otro camino dentro de la misma tradición: a diferencia del lomo español, que conserva su estructura, el chorizo ibérico se elabora a partir de carne picada, generosamente aderezada con pimentón. Esta preparación ofrece una textura más untuosa, un equilibrio grasa/sal bien medido y matices ahumados-especiados característicos. Para degustar en lonchas finas y comparar estilos: el lomo de cerdo ibérico seduce por su veteado delicado y su mordida firme, mientras que el chorizo despliega una redondez inmediata. Dos productos de bellota que brillan cada uno en su registro, a elegir según tus ganas o la receta que quieras degustar.
¿Cómo elegir la pieza adecuada y el peso correcto?
¿Cómo elegir la pieza adecuada y el peso correcto?
La selección de un lomo ibérico o de un chorizo ibérico depende, ante todo, de tu ritmo de consumo y de tus hábitos culinarios. Para un descubrimiento o consumo ocasional, elige un producto ya cortado en lonchas finas; nuestros paquetes de 80 g son el formato ideal.
Los profesionales que ofrecen charcutería, en especial, charcutería de lomo, preferirán trabajar con una pieza entera de lomo ibérico, de 600 a 1 200 gramos (dos media-piezas o una pieza entera), para ajustar el peso al servicio. Esta opción permite controlar la corte con precisión y preservar el sabor hasta el último momento. El lomo curado despliega todo su potencial cuando se corta justo antes de la degustación.
En el caso del chorizo ibérico, el diámetro influye directamente en la textura: cuanto mayor es, más fundente resulta la carne. Considera también tus planes de receta. Un lomo de cerdo ibérico entero encaja en preparaciones elaboradas, mientras que las lonchas finas se integran fácilmente en composiciones rápidas.
La conservación es clave en tu elección. Los productos envasados al vacío duran más tiempo, pero las piezas enteras en tripa natural, como el chorizo ibérico de bellota, ofrecen una experiencia gustativa muy interesante.
¿Qué sabores y texturas esperar de estos productos de bellota?
¿Qué sabores y texturas esperar de estos productos de bellota?
El lomo curado ibérico de bellota, desarrolla un perfil gustativo único en el universo de la charcutería. En boca, esta pieza de carne revela notas de avellana tostada, hierbas silvestres y un toque dulce natural. La textura firme pero jugosa del lomo español contrasta agradablemente con su veteado fino, visible en cada loncha fina.
El chorizo ibérico ofrece una experiencia sensorial distinta y complementaria. Su textura untuosa libera de inmediato aromas ahumados y especiados. Esta carne picada y luego curada brinda una redondez en boca que perdura tras la degustación.
La calidad “Bellota” añade una dimensión adicional a ambos productos. Los cerdos alimentados con bellotas desarrollan una grasa intramuscular de sabores complejos, perceptible en cada bocado de lomo de cerdo ibérico y de chorizo ibérico.
Para apreciar plenamente estos matices, sirve estas charcuterías a temperatura ambiente tras sacarlas del frigorífico 15 minutos antes de la degustación. Calcula de 30 a 50 g de peso por persona según el apetito y el contexto de servicio.
¿Cómo asegurar una conservación óptima?
¿Cómo asegurar una conservación óptima?
La conservación de tu lomo ibérico y de tu chorizo ibérico determina directamente la preservación de sus cualidades gustativas. Una pieza entera de lomo ibérico de bellota se conserva idealmente en un entorno fresco y seco, envuelta en un paño transpirable tras el primer corte.
El chorizo ibérico de bellota se beneficia de las mismas condiciones de almacenaje; su tripa natural actúa como barrera eficaz contra la oxidación.
Para los productos ya cortados en lonchas finas, el frigorífico sigue siendo imprescindible. Sácalos 10–15 minutos antes del servicio para que la carne recupere su flexibilidad y libere plenamente su sabor. Este ligero aumento de temperatura revela toda la complejidad aromática del lomo curado.
Después de cada uso de una pieza entera, cubre de inmediato la superficie de corte con film alimentario para expulsar el aire y ralentizar la oxidación. Esta precaución mantiene el color rubí característico y la integridad gustativa de tu charcutería.
💡A saber: aunque es más propio de una gestión profesional, también puedes anotar el peso restante de tus productos para optimizar su rotación y evitar el desperdicio de estas piezas de excepción.
¿Cómo dominar el arte del corte?
¿Cómo dominar el arte del corte?
El corte es la etapa final que revela todo el potencial de tu lomo ibérico o de tu chorizo ibérico. Equípate con un cuchillo largo y flexible, bien afilado, para obtener lonchas finas regulares sin desgarrar la estructura de la carne.
Para el lomo español, adopta un corte en sesgo que produzca láminas translúcidas. Esta técnica maximiza la superficie de contacto en boca e intensifica la percepción del sabor. El lomo curado muestra así toda su complejidad aromática en cada loncha fina.
El chorizo ibérico se corta un poco más grueso para preservar su jugosidad característica. Estabiliza firmemente la pieza y avanza con un movimiento fluido, sin serrar, para no deshilachar esta charcutería delicada.
Ajusta el grosor según tu receta y tus necesidades. Ten en cuenta que cada corte debe revelar el veteado natural de estos productos de excepción.
Inmediatamente después del corte, filma el extremo de tu pieza para preservar su calidad. Esta protección mantiene la humedad interna y conserva los aromas de estas charcuterías premium.